martes, 23 de marzo de 2010

Una visita inesperada

     A la búsqueda de datos llegaron a Melilla, Ferran Sales, corresponsal en el Magreb del diario EL PAIS y Claudia Prat una joven y renombrada camarógrafa. Están preparando un documental sobre la figura de un ex-boxeador melillense, conocido como Jalifa, no tan conocido como otros púgiles melillenses. Al parecer ha sido el conjunto de su vida lo que actuado como reclamo para estos periodistas. Llegados a Melilla han ido contactando con personas vinculadas al mundo del boxeo y entre ellos localizaron a Manuel de Casas, que ha sido árbitro internacional de boxeo y en la actualidad y entre otras cosas es alumno de escultura de Aulas Culturales. En un estudio improvisado en el aula de escultura se realizó la entrevista y para conocer el contenido de ésta y del conjunto de entrevistas realizadas en la ciudad deberemos esperar a que el documental se presente. Estaremos pendientes.

atención cámaras!! 

acción!!! 

 
De izquierda a derecha: Ferran Sales, Claudia Prat,  
y Manuel de Casas, durante el transcurso de la entrevista


jueves, 18 de marzo de 2010

X Jornadas de Consumo para Mayores

Los asistentes atentos a las explicaciones


Mª Dolores Angosto Sánchez en un momento de su exposición sobre temas relacionados con la alimentación

jueves, 11 de marzo de 2010

La salud y el ejercicio físico

      Preámbulo
      El cuerpo humano es como una máquina que con el paso de los años inevitablemente se desgasta, es por ello tan importante, y como si fuera un coche, no sólo llevar con él una buena conducción sino realizar exámenes periódicos de mantenimiento y prevención (la ITV). Es un tema de interés para todas las edades, en especial para las máquinas de más edad.

María , la profesora junto al resto de alumnos

     Entre los elementos imprescindibles está "el rodamiento", o sea la actividad física. No debemos dejar la máquina parada. La actividad física mejora la función cardiorespiratoria, reduce los factores de riesgo de enfermedad de las arterias coronarias, y lo más importante, mejora la capacidad de realizar actividades de la vida diaria.
      No existe evidencia clara acerca de que el ejercicio incremente la longevidad, pero hay poca duda de que mejora la calidad de vida de las máquinas ya experimentadas. La realización de ejercicios mantiene la resistencia, la fuerza y la movilidad articular a la vez que reduce la incidencia de enfermedades tales como hipertensión severa, osteoporosis, obesidad y diabetes mellitus. 

                      Alumnos del Aulas de Gimnasia, realizando un ejercicio suave

         Modo de los ejercicios
        Se deben tener en cuenta los cambios fisiológicos que acompañan el avance de la edad y por tanto qué influencia ejerce la realización de ejercicios, por lo que este detalle debe ser especialmente considerados en el diseño de programas de entrenamiento efectivos y seguros.
        El modo de ejercicio para los individuos ancianos deberían ser actividades con bajo impacto para las articulaciones. Estas actividades incluyen, caminatas, bicicleta fija, ejercicios en el agua, natación, máquinas escaladoras. Las actividades deben ser accesibles, convenientes y placenteras para los participantes.
    
      Duración de los ejercicios
     Los programas de ejercicios deberían comenzar con períodos cortos e incrementar gradualmente su duración. Durante la etapa inicial puede ser difícil para algunos individuos con limitaciones fisiológicas realizar ejercicios durante 20 minutos. Para ellos podría ser posible realizar ejercicios en sesiones más cortas de cinco a diez minutos repetidas varias veces durante el día. Además de la duración del programa de ejercicios en si mismo, las personas ancianas necesitan de tiempo adicional para la entrada en calor y para la vuelta a la calma, quizás 10 minutos o un poco más.
      
       Intensidad de los ejercicios
       La intensidad de un programa de ejercicios debería ser baja al comienzo ya que las personas ancianas tienen mayores riesgos de lesiones relacionadas con el ejercicio. Como el ejercicio de baja intensidad está asociado con un bajo riesgo de lesión, sería apropiado comenzar los programas de ejercicios con una baja intensidad. La intensidad del ejercicio debería ser la suficiente para sobrecargar a los sistemas cardiovascular, pulmonar y músculo esquelético sin producir un impacto severo sobre los mismos. La intensidad recomendada por el ACSM (American College of Sports Medicine) para los adultos ancianos es del 50 al 70% de la frecuencia cardíaca de reserva. La intensidad debería ser monitoreada regularmente por medio de la frecuencia cardíaca o por medio de la escala de esfuerzo percibido.
     
       Frecuencia de los ejercicios
      En general, se recomienda que la frecuencia de un programa de ejercicios sea de tres a cinco días por semana. Se recomienda que aquellos ancianos que se ejercitan a muy baja intensidad en períodos muy cortos se ejerciten una mayor cantidad de veces al cabo del día. Este recomendado incremento en la frecuencia tiene una relevancia fisiológica en cuanto al mantenimiento de la capacidad de resistencia así como también de la flexibilidad. Además, una mayor frecuencia puede mejorar el cumplimiento de los programas, lo que deriva en una mayor probabilidad de que el sujeto asimile la actividad física como una rutina diaria.
      
       Progresión de los ejercicios
      La progresión debería ser conservativa y gradual para los individuos ancianos. La etapa inicial, de cuatro a seis semanas, debería incluir ejercicios de baja intensidad que permitan la adaptación con un mínimo riesgo de lesión. Los sujetos ancianos pueden necesitar un mayor período de ajuste antes de ejercitarse a mayores niveles de intensidad. Inicialmente es mejor incrementar la duración del ejercicio en lugar de la intensidad para de esta manera evitar las lesiones y para promover la seguridad. La progresión en un programa de ejercicios debería estar basada en como responde el individuo al régimen actual, a las limitaciones de salud del individuo y a las metas del individuo. Los programas de ejercicio deberían ser revisados regularmente para asegurar que éste cubra las necesidades de los participantes.